Sin embargo, información publicada por la American Dietetic Association, este alimento aporta las proteínas que el cuerpo necesita para conservar sanos y fuertes los tejidos del cuerpo.
De acuerdo con datos presentados por la revista Balance, la carne de puerco ayuda a construir músculos sin grasa. En tanto, la National Pork Board explica que "85 gramos de carne magra de cerdo proporcionan la misma cantidad de proteína que una taza y media de leguminosas, con la mitad de calorías". A continuación, te presentamos los principales mitos sobre este alimento.
1.- Tiene mucha grasa: Esto es falso, debido a que 65% de la grasa que contiene el cerdo se retira durante el proceso de corte. De la que queda, 70% es poliinsaturada (de la buena) y sólo el 30% es saturada (la mala). Además, la cantidad de colesterol en el cerdo es igual o menor que en otras carnes; es rica en ácido linoleico, el cual neutraliza los efectos negativos de las grasas saturadas.
2.- No aporta beneficios nutrimentales: Es mentira. Además de la proteína, la carne de cerdo es rica en vitaminas B1 y B3, esenciales para el funcionamiento del corazón y el sistema nervioso, y para mantener la piel en buen estado. Su dosis de fósforo, fortalece los huesos y genera energía en las células. Gracias a su aporte de potasio, es ideal para personas que sufren hipertensión arterial.
3.- Transmite enfermedades: Durante muchos años se creyó que la carne de cerdo era la culpable de transmitir cisticercosis. Sin embargo, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía señala que este padecimiento no se presenta por comer carne de cerdo mal cocida, sino que es resultado de infecciones externas o autoinfección (cuando se tiene el parásito y por los movimientos intestinales llega al estómago).
Actualmente las unidades de producción porcina son sujetas a programas de control de calidad, que garantizan que el consumo de la carne sea totalmente seguro.